La llegada del año nuevo representa la oportunidad de iniciar un viaje lleno de esperanzas y altas expectativas, ese punto en el que puedes mirar hacia adelante y dejar atrás todo eso que no representa más que una carga para ti; llámale miedos, arrepentimientos, y sí, a veces personas. Algunas de las relaciones que forman parte de tu vida pueden convertirse exactamente en eso: un pesado obstáculo que lejos de aportar, resta. ¿Quieres iniciar el año sin relaciones tóxicas pero no sabes cómo?, ¡revisa estos pasos!

Despídete de las relaciones toxicas

Acepta que el problema existe

 El primer paso que debes dar es entender que esa relación, independientemente de si se trata de tu pareja, amistades o incluso familiares, te está haciendo daño y no es sana para ti. En este tipo de circunstancias es común creer que las cosas mejorarán en algún punto, que se trata de algo normal o incluso llegar a convencerte de que el problema solo eres tú. Aprende a escucharte a ti misma y a reconocer lo que sientes.

Identifica las conductas tóxicas

Una vez que hayas asimilado que el problema es real, haz un esfuerzo por identificar todos esos comportamientos que tú consideres dañinos dentro de la relación; y sí, esto también te involucra a ti. Realiza un análisis con plena honestidad en el que te preguntes qué tanto has sido partícipe para que se den esas situaciones con las que no estás satisfecha. No se trata de hacer una balanza para encontrar al que ha cometido más equivocaciones, sino de identificar qué es lo que debe resolverse.

No tengas miedo a darle fin a la relación

Si consideras que existe una oportunidad genuina de abrir el diálogo, ser asertivos y buscar posibles soluciones, es perfectamente válido intentarlo. Sin embargo, si es algo que ya has probado sin éxito alguno o simplemente no tienes la disposición ni la salud mental para vivir el proceso, no temas en ponerle fin y distanciarte de esa persona. Recuerda que se trata de elegir lo que traerá paz a tu vida.

Visita a un especialista

Darle fin a una relación tóxica no es nada sencillo, puede convertirse en un ciclo adictivo a pesar de que estés plenamente consciente de que te están haciendo daño. Es justo por ello que es altamente recomendable buscar la ayuda de un psicólogo para que pueda guiarte en el proceso. Es sabio aceptar que necesitas ayuda.

Tómate tu tiempo

El camino por recorrer para salir de una relación tóxica es largo y complicado; haz las paces contigo misma, permite que tus sentimientos fluyan y no finjas que no duele.

Sigue todos estos pasos y no te vas a arrepentir, te vas a sentir mejor al no tener a gente que te causa algún daño. ¡No tengas miedo de poner límites!

Fuente: Cosmopolitan