La estrella presentó hace siete años su último trabajo de estudio Sex and love (2014) y desde entonces ha protagonizado numerosas colaboraciones con diferentes artistas, entre ellas el reciente tema Me pasé junto al reguetonero boricua Farruko como anticipo de su esperado nuevo disco, tal y como señala Efe. «Estoy emocionado porque he estado trabajando en esto durante mucho tiempo, ya que me lleva una eternidad hacer álbumes», se sinceraba con un toque de humor Enrique mientras respondía a una serie de preguntas enviadas por su legión de fans de todo el planeta. El cantante de 46 años ha revelado que «desde 2015» ha estado pensando en esta especie de retirada musical como la que anunciaba el pasado viernes, y por eso considera que la gira norteamericana compartida que comenzará en Las Vegas va a ser «muy especial».

La revelación del artista llega en un momento personal y vital de contrastes para él, asentado y feliz por un lado con la preciosa familia que ha formado junto a Anna Kournikova y sus tres hijos, los mellizos Nicholas y Lucy y la benjamina Mary. Sin embargo, recientemente sufría un duro golpe por el fallecimiento a los 98 años de su querida abuela Beatriz Arrastia, quien le apoyó incondicionalmente cuando decidió dedicarse a la música y con la que mantenía una relación de enorme cariño y afecto. De hecho, Enrique volaba rápidamente de Miami hasta Madrid el pasado agosto para arropar a su madre, Isabel Preysler, en estos momentos tan complicados. Consciente de la delicada salud de su abuela, el cantante incluso podría haber viajado hasta la capital de España días antes de la triste pérdida para poder despedirse de una persona que significaba mucho para él, según apuntaba Europa Press. 

Por: ¡HOLA!